¡¡Vetusta Morla en Granada!!

Foto: Sonia López.

Jueves, 19 de Mayo.

Tras tomar unas tapas en el Amador, nos pusimos rumbo a La Copera, a conocer, por fin, el directo de los madrileños, Vetusta Morla.

No podemos pasar por alto a sus teloneros, los uruguayos, No te va a gustar, nos metieron en su bolsillo con ritmos Rock & Reegae, y sus letras dignas de volver a escuchar una y otra vez.

La emoción se palpaba en el ambiente, estábamos listos para estar de pie el tiempo necesario para corear las canciones de Un día en el mundo (Pequeño Salto Mortal, 2008), y cómo no, también íbamos con los deberes hechos para acompañarlos en su recorrido por Mapas (Pequeño Salto Mortal, 2011). Y con él comenzamos…

23:27 P.M., las luces se apagan y vemos las sombras de los componentes ocupar sus puestos sigilosamente… como un momento mágico recuerdo el momento en el que encienden las luces, suenan los primeros acordes de “Los días raros” y la sala empieza a gritar a modo de saludo. Siguen con “Boca en la tierra” y “En el río”, éste es el comienzo del concierto en el que nos presentan en Granada su segundo gran disco. Y para hacernos recordar nuestro primer contacto con ellos qué mejor canción tocarnos que “Copenhage”, seguida de “Al respirar”.

Ya estábamos listos para movernos al son de los acordes con “Lo que te hace grande” y “Escudo humano”. Después, cuatro minutos de aliento con “Canción de vuelta”… y otra vez al ataque con “Cenas Ajenas”.

De pronto, un escalofrío me recorrió el cuerpo al oír el comienzo de “Sálvese quien pueda”, fue en su estribillo cuando el suelo empezó a temblar bajo mis pies, y siguió haciéndolo durante “Valiente”... y durante “Sharabbey Road”… Aplacamos el ritmo cuando “Baldosas Amarillas” nos lo pidió, y a continuación, “Maldita dulzura”.

Éramos como marionetas moviéndonos a merced de la música y rendidos a órdenes de la voz.

Nos llenamos de motivación coreando “cada error en cada intersección, no es un paso atrás, es un paso más”, de “Mapas”. Fue entonces cuando llegamos al éxtasis con “La cuadratura del círculo”, aunque sabíamos que estaba cerca el final... y para consuelo, un regalo… “Pequeño desastre animal”, versión acústica a manos de Pucho y Guillermo.

Al unirse el resto del grupo, siguieron con “Mi suerte”, “Rey Sol” y la favorita de una servidora que da nombre a su primer disco, “Un día en el Mundo”. Para terminar, arrancaron al son de baquetas con “El hombre del saco”.

Sí señores, lamentablemente llegamos al final de dos fugaces horas, o eso parecía… volvieron al grito de “Otra, otra, otra…”, súplica de un público que no aceptaba lo inevitable. Para terminar, qué mejor elección que “Año Nuevo”, para dejarnos con ganas de más.

Nos fuimos con tres cosas ganadas: una cosa tachada de nuestros “qué hacer antes de morir”; un riquísimo sabor de boca por haber tenido el privilegio de disfrutar del directo de estos seis grandes músicos; y unas increíbles ansias de repetir.

Permitidme añadir una última cosa… Vetusta Morla… CHAPEAU!!