Estos cinco sujetos ya han sido objeto de reseña en anteriores páginas de esta publicación, si bien, su bajista, de reciente incorporación, no se encontraba en nuestra primera cita. Siempre les faltó este componente a Humor Vítreo, y la incorporación de Enrique, ese integrante comprometido que ha sabido darle el buen pegamento a este grupo de músicos que ya desde su primer directo en Planta Baja, merecían crecer por la originalidad que desbordan.
Como aperitivo a este Ep,
se nos ofreció tal temazo como Pausa, en
el que denotan el salto de calidad en términos de ejecución, al igual que
aflora que merece la pena dejarse los cuartos en un buen estudio de grabación;
en su caso, pensaron en KBYO
Producciones en Padul y por supuesto dieron en la diana pues el resultado
es sobresaliente a todos los niveles.
Retomando el track sobre
el que hablaba anteriormente, aún recuerdo cuando lo descargué; realicé la
liturgia de colocarme los cascos y ajustar los niveles para que el Sr. Roca me
diera todo un “hit in the back” al escuchar la furia y potencia con la que
maltrataba a su instrumento; y es que esto es lo que significa “No deseo ese Don”, furia, fuerza,
potencia pero con unos pasajes melódicos muy degustables. Huele a cambio, a
luchar al lado de ellos, sabe a aceptarlo y se ejemplifica en este tremendo EP
que con simplemente cinco temas siguen trazando el camino de uno de los grupos
de metal alternativo más originales en Andalucía y el tiempo dirá si no sientan
bases de género. ¿Suena exagerado? Debemos esperar también al tiempo, pero si
realmente te concentras y escuchas las canciones en conjunto, llegas a la
coherencia y a que tanto el trabajo de creación como el de producción está
cuidado al límite para que todo suene grandioso, como si ya no perteneciera a
una banda que está intentando hacerse un hueco.
Sigamos con el análisis
después de las justificaciones.
Casi siempre que he
hablado o hablo de su vocalista Eloy, surge lo mismo, un cantante atípico,
carismático también y que quizás sólo él sabe como es capaz de llevarte desde
la rabia más amarga a la melodía más mortal en un simple giro de voz.
Excepcional.
El trabajo de sus dos
guitarras, Cabezas y Bobby también merece mención ya que han sido quiénes ésta
vez sí han sabido buscarse y encontrarse, dejar hueco a su símil o unirse para
recrearse a la par. Tremendo ese solo en 22:25.
Aparte de haber crecido
musicalmente, para mí esta escucha no sería la misma si no se viera también una
clara mejora a nivel de letras. Se intuye una más profunda indagación en lo que
el grupo quiere transmitir. Del claro paso adelante en estas dos facetas, sale
un sonido más grandioso, más elocuente, con unos estribillos y coros
grandilocuentes que rezuman potencia, rabia…
Espero que los granainos
sí deseen ese don, el de apuntar más alto y me consta que no les costará mucho
llegar a un público mayor y hacerse un hueco en una escena necesitada de una
originalidad como la suya.
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