SuperSubmarina es uno de los grupos más seguidos por los jóvenes granadinos con el permiso de Lori Meyers. Aún siendo de Baeza, estos jienenses están muy influenciados por la ciudad de Granada.
En su gira de invierno llegaron a la sala Industrial Copera el pasado Viernes con las entradas agotadas desde días antes, aunque para sorpresa de algunos se pusieron algunas más a la venta en taquilla antes de comenzar el concierto.
Para abrir boca, tuvimos como teloneros a Lemür, banda de indie-pop que jugaba con sonidos electrónicos y samplers de batería, ya que la banda estaba formada por bajo/voz, guitarra y percusionista que a su vez realizaba funciones de teclista. Buen trabajo realizado sobre el escenario aún dándonos unos escasos 10 minutos y 4 temas.
Por fín, a las 22.30 salieron a escena SuperSubmarina empezando la noche con su nuevo single Kevin Macallister. La entrada de la canción la hicieron a golpe de baquetas provocando que el público se volcase al máximo y consiguiendo así que todo el mundo se entregase desde el primer segundo.
El concierto transcurrió francamente bien. Tocaron casi todas las canciones de su primer LP teniendo una excelente acogida las más exitosas como Eres y SuperSubmarina. Llegó el momento de tocar Ln Granada, la más esperada y que causó sensación. El propio frontman del grupo, Jose Chino, se estremeció al ver a toda la sala cantar al unísono el tema poniendo cara de satisfacción a la vez que asombro y manteniéndose en silencio durante unos segundos para dejar el protagonismo sobre la gente, que disfrutó sobre todo en este momento como niños con juguetes nuevos.
A lo largo del concierto fueron intercalando El Encuentro, Emperatriz y Puta Vida, que junto con la que iniciaron la noche forman su nuevo EP Retroalimentación. Se nota que Granada les inspira, ya que sudaron la camiseta cuanto pudieron y más y animaron mucho al público deleitándonos con el famoso baile de Pope, el bajista. Finalmente decidieron terminar la actuación agradeciéndole al público su entrega y dejando constancia de que el público granadino les gusta de verdad.
Abandonaron el escenario a ritmo de Magia Electroviral, su tema instrumental, pero ante la insistencia del público que coreaba los nombres de algunas canciones que aún no habían escuchado esa noche tuvieron que regresar al escenario, y lo hicieron con Eléctrico, uno de sus temas más enérgicos que hizo que el suelo de la sala temblara. Como culminación de la noche, Jose Chino fue reconociendo uno por uno a sus compañeros de grupo dándoles sus 30 segundos de protagonismo, a la vez que agradecía tanto a la sala Industrial Copera como al público su grandísima acogida esa noche. Con Cientocero, una de las canciones más esperadas, cerraron este magnífico concierto que demuestra que cada vez tienen mejor directo.
Tan sólo me queda decir como punto negativo (por poner alguno), que las luces del espectáculo pudieron causar algún que otro ataque epiléptico, ya que hubo momentos en los que apuntaban directamente al público con efectos estroboscópicos un poco desagradables. Pero esto es meramente anecdótico, ya que cuando SuperSubmarina regrese a Granada os puedo asegurar que ahí estaré yo.
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