miércoles, 13 de abril de 2011

CYAN "Historias para no romperse"

Para mí, hasta ahora, este disco es de lo mejor que nos ha dado la escena pop-rock nacional, hablo del nuevo álbum que ha publicado la banda afincada en Barcelona Cyan. Desglosándolo, encontramos que el disco está construido sobre dos conceptos muy bien definidos, la pérdida de la inocencia y las relaciones humanas, particularmente las que tienen que ver con el amor. “Historias Para No Romperse” (BMG, 2011), bebe de esa factoría del prodúcelo tú mismo, aunque con un pequeño matiz que no es otro que la ayuda y las grandes ideas aportadas por el compositor de jazz José Reinoso. Gracias a esta colaboración el largo se ha hecho aún más grande y podemos escuchar unas canciones muy bien cuidadas que nos conducen en cada escucha a apreciar unos detalles que no muchos grupos son capaces de transmitir.

El disco es redondo porque en él podemos encontrar cortes de diversa índole, temas con muchísima fuerza como es el caso de “Te Deslizas”, una canción que cualquiera quisiera incluir en su set-list, que nos habla de una relación un tanto complicada cuya protagonista es un prototipo de femme fatale que hace lo que quiere con nuestros sentimientos y aunque sabes que esa relación no te llevará a ninguna parte, te es imposible deshacer el vínculo que te une a ella. “Mecanismos Nocivos” también nos habla de un amor destrozado y un coro que se te mete en la cabeza diciendo, “Y lo sé, lo sé, no volveré a hacerme daño así, estas son heridas que tú ya no podrás curar”, magnífica.

Pero no todo ha de ser triste según el concepto de las relaciones en el universo de Cyan; y para muestra un botón como es uno de mis cortes favoritos, “Volando Eléctrico”, trabajada a base de guitarra acústica gana aún más en sentimiento cuando otros instrumentos como el piano hacen acto de presencia al igual que unas letras conmovedoras, “Orbitando tu planeta a ritmo estremecido, de tus latidos, voy volando eléctrico…”.

Encontramos momentos más melancólicos cuando nos hablan de esa pérdida de la inocencia, de ese hecho de dejar de ser niños en cuyo mundo no hay preocupaciones y tener que crecer. Un ejemplo de este concepto es el tercer corte del largo “Esos Niños”, canción que va ganando fuerza hasta llegar a entonar, “¿Dónde fueron a jugar esos niños que hoy no están?”. Este registro también lo sigue mi tema favorito del disco “Congelado por la Estela”, que nos habla de un tema muy común, pero a la vez infantil en el aspecto de quién no se acuerda de la seguridad que sentíamos de niños debajo de nuestras sábanas donde creíamos a ciencia cierta que nada nos podía pasar, era como se escucha en los coros, unas sábanas blindadas.

A modo de resumen, decir que no hay ningún tema de relleno, y por supuesto es un álbum que te deja con ganas de más simplemente por lo bien hecho que está.

Para quien se haya quedado con ganas de más, en el próximo número de Sobredosis de Cafeína contamos con una entrevista del grupo, y un consejo: estad atentos a su agenda de conciertos, merece la pena escucharlos en estado puro.

/www.somoscyan.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario