Ni me extraña, ni me deja frío, me encanta y no me
sorprende; si hace unos meses me sentaba a desgranar un maxi de tres temas que
me dejaba boquiabierto y con ganas de más y aparte los ganadores de nuestro
concurso pudieron disfrutar de su buen directo, no es de extrañar que ya
desempaquetado y disfrutado su packaging, cosas de vivir con una diseñadora,
supiera que estos doce cortes, incluidos los cuatro anteriores, me iban a
dibujar de nuevo una sonrisa.
No Way ya dibuja
el lienzo bien acabado de Sala y los suyos. Marcado acento británico a
disfrutar a razón de un baile de diez dedos bien sincopado. Margot puede relajar en su comienzo con su fraseo popero pero es
lo que tienen estos chicos, saben y resaben hacer estribillos que aunque no
conozcas su idioma acabarás tarareando; muy buenos teclados para cerrar el
tema. Con Oh Vivianne, la energía
que nunca nos ha abandonado continúa. Con un ritmo de bajo a elogiar, nos hacen
recorrer los recovecos de un tema que quizás Arctic Monkeys compondrán cuando
se acerquen a los cincuenta, ojo que no digo que Sala suene añejo, ojo. Count me Out es esa clase de temas que
se te mete en la cabeza y raramente puedes escapar de él. Tema muy ochentero
con claro dominio de coros y teclados. Flip
a Coin es la canción, la que no metieron en el maxi pero se guardaron en la
manga para los que en algún momento dudaran de su calidad, se aguantaran las
ganas de seguir hablando. Puede parecer un tema más oscuro a su comienzo,
guitarras algo más distorsionadas y cortantes pero contando con el mismo
estribillo vacilón, y por si no había quedado claro que el ritmo es algo que
controlan de manera innegable, saltan con Creature,
Creature.
Drunk is a Skunk nos
lleva al interior de la banda, a esos rasgueos de voz clara y bien definida con
ambientaciones idílicas, de coger el corazón y apretarlo para dejar que todo
salga. Mas alto pero no mas claro, “no te llevarás mi alma”. Sencilla y
preciosamente preciosa. Let me Down
recoge el testigo de su predecesora y al ritmo de acústicas no pasean por un
folk de medio tiempo y harmónicas en mano. Con Tonight vuelven al lugar del delito, voces distorsionadas y
maravilloso punteo. De nuevo toda la esencia radica en un estribillo poderoso.
Por si no anduvieran sobrados ya, te dejan caer Stay for a while. Nada que ver con lo
descrito anteriormente, ritmos reggae, que aunque no comparto mucho, he de
reconocer que salen bien parados. Llegando al final nos encontramos con Danny Boy. Sabíamos que como cualquier
banda, ellos también quieren un trozo de este pastel musical y que mejor manera
de hacerlo que plantándote en los morros semejante canción. Affectology era otro de los cortes
implicados en el maxi y ahora sirve como perfectísimo cierre de este gran
redondo. Te rompe los esquemas cogiendo la tangente y caminando por la
psicodelia primitiva, esa es, la que vale, y el que puede la hace.
Nada que reprochar, como de costumbre, pero es que como
mencionaba al comienzo, con ese adelanto era muy difícil liarla. ¿Su espera ha
merecido la pena? Pues sí.
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